Disponibilidad y aceptación del plan de Dios






En el Magníficat, 
María proclama la conducta de Dios 
con los poderosos de la tierra, 
dominados por el dinero, 
por el poder, por la influencia, 
tienen como meta la conquista del mundo
 

Dios los derriba de su trono, de la altura de su soberbia; 
los deja vacíos de los bienes del cielo, 
por haber permitido que los bienes terrenos secarán su corazón.


Los humildes, por el contrario, son bendecidos por Dios, 
elevados a su gracia y a su amor,
 y por eso llegarán a conquistar el cielo.


María, enséñanos la disponibilidad 
y la aceptación del plan de Dios sobre nosotros y el mundo.



* P. Alfonso Milagro