12 octubre
– España: N.S. del Pilar
– N.S. de Aparecida, patrona de Brasil
En su libro “Misterio de la Historia” Raúl Auclair nos abre, lo que él llama, el arcano del número 153, que meditaba San Agustín. Es el número de peces cuidadosamente contados por San Juan en su narración de la segunda pesca milagrosa.
De hecho, 153 es la extensión del número triangular 17, el cual ocupa el primer puesto en la lista de números absolutos que son los números primarios. Aparece como un número sagrado por excelencia.
Ciento cincuenta y tres representa exactamente el número de días que pasaron entre la primera aparición de Nuestra Señora del Rosario en Fátima y la última el 13 de octubre de 1917. Además el Avemaría, en latín, lengua de la Iglesia, está formada por 153 letras. El Rosario completo cuenta 153 Avemarías.
Raúl Auclair nota otros hechos que ponen en evidencia el número 153, como firma de Nuestra Señora del Rosario en los acontecimientos de Fátima.
De hecho, 153 es la extensión del número triangular 17, el cual ocupa el primer puesto en la lista de números absolutos que son los números primarios. Aparece como un número sagrado por excelencia.
Ciento cincuenta y tres representa exactamente el número de días que pasaron entre la primera aparición de Nuestra Señora del Rosario en Fátima y la última el 13 de octubre de 1917. Además el Avemaría, en latín, lengua de la Iglesia, está formada por 153 letras. El Rosario completo cuenta 153 Avemarías.
Raúl Auclair nota otros hechos que ponen en evidencia el número 153, como firma de Nuestra Señora del Rosario en los acontecimientos de Fátima.
Abbé Richard:
En el periódico L’Homme Nouveau – enero 1963
Lea más :
Quién es Maria ?
Dios te salve, Maria,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo,
bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.
llena eres de gracia,
el Señor es contigo,
bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.