Pidiendo a María que ruegue por nosotros

11 agosto
 - María Refugio de los pecadores
– Italia, Persiceto: N.S. de las Gracias
- Cardenal John Henry Newman (+ 1890)


La Inmaculada es el refugio de los pecadores, donde incluso el peor de los pecadores, los que se sienten sucios hasta en lo más íntimo de sí mismos, pueden disfrutar de Su pureza absoluta y encontrar el camino.

María es nuestra madre, esto no es un título honorífico, sino una realidad concreta, como puede ser la maternidad de nuestras madres. Con la diferencia de que nuestro amor es frágil, mezclado de egoísmo... pero no el amor de María porque Ella es inmaculada.

Como buena educadora, María no actúa en nuestro lugar, sino que nos enseña a hacer lo que tenemos que hacer y cuándo tenemos que hacerlo. Así que nuestra vida se organiza de forma gradual y se pacifica en su profundidad.

“Pidiendo a María que ruegue por nosotros, nos reconocemos pecadores y nos dirigimos a la "Madre de la Misericordia, a "la Toda Santa.” Nos ponemos en sus manos "ahora".

 Y nuestra confianza se expande para abandonarnos en Ella hasta "la hora de nuestra muerte". Ella estará allí como en la muerte en la cruz de su Hijo en la hora de nuestra partida nos acogerá como madre para llevarnos a su Hijo Jesús al Paraíso.”[ 1]
mariedenazareth.com
[1] Catecismo de la Iglesia católica, § 2677


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¿Quién es María?

Dios te salve, Maria, llena eres de gracia, 
el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres 
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.


Santa María, Madre de Dios,
 ruega por nosotros, pecadores, 
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.